Hemos escuchado en multitud de ocasiones a algún conocido que nos habla de un dolor localizado en la nalga y que se irradia a la parte posterior del muslo y automáticamente hemos pensado en una ciática; pero no siempre es así, de hecho existen estudios en los que se demuestra una mayor prevalencia de pacientes con el síndrome del piramidal que los que tenían alteraciones discales desencadenantes de la ciática.

El síndrome del piramidal o pseudociática se produce por una inflamación de este músculo de la cadera que provoca la compresión del nervio ciático que transcurre bajo el mismo.

Las causas son múltiples, pero las más frecuentes son la diferencia en la longitud de los miembros inferiores, mal apoyo del pie, mantenerse un largo periodo de tiempo en una posición forzada, sedestación con las piernas cruzadas o la conducción de un vehículo, así como el sobreentrenamiento.

La falta de hallazgos radiográficos en las lumbares, ya que en la ciática verdadera existen alteraciones discales, así como otras pruebas, que no voy a entrar a desarrollar nos hacen pensar en la pseudociática.

Cómo siempre el mejor tratamiento es la prevención y para ello debemos de utilizar un calzado adecuado, evitar las superficies rígidas, reducir las toxinas acumuladas en el organismo (bebiendo agua en abundancia, disminuyendo las carnes rojas y alimentos de difícil digestión) y realizar ejercicio regularmente y estiramientos analíticos de la zona.